En España la ley prohíbe desde 2015 los encuentros íntimos con animales. En cambio permite que se les trate de forma brutal en granjas industriales, o se les mate como espectáculo en plazas de toros.
Es una medida extremadamente hipócrita, ya que castiga un encuentro respetuoso pero favorece la tortura y el aniquilamiento sistemáticos.
Defendemos unas relaciones íntimas con animales siempre desde el respeto y el amor. Estas han sido habituales desde tiempos inmemoriales, y aún hoy para muchas personas, especialmente en zonas rurales, es una práctica común. Sin embargo, desde los grandes núcleos urbanos, donde la única relación con muchos animales es exclusivamente a través de la comida, se está legislando sin conocer su idiosincrasia.
Por ello exigimos la despenalización de los encuentros íntimos con animales. La ley 337 del Código Penal no defiende a los animales, sino a una moral absurda que a su vez permite tratarlos como objetos en las granjas industriales, matarlos en un proceso mecanizado, descuartizarlos y exhibirlos al público de todas las edades en tiendas y supermercados.
¡Actúa! Firma la petición contra la penalización del amor.