En España la ley (artículo 337 del Código Penal) prohíbe desde 2015 las relaciones sexuales con animales. En cambio permite que se les trate de forma brutal en granjas industriales, o se les mate como espectáculo en plazas de toros.
Esta es una medida extremadamente hipócrita, ya que castiga un encuentro respetuoso y satisfactorio pero favorece la tortura y el aniquilamiento sistemáticos.
Exigimos una revisión de la ley para despenalizar los encuentros íntimos con animales. ¡Amar no es delito!